¡Buenos días a to@s!, supongo que todos los que sois padres
y madres, sabréis la lucha que nos traemos para que nuestros hijos coman
verduras y frutas. Pues yo os voy a presentar una forma divertida para
hacérselo más atractivo y que no protesten y se lo coman. Por lo menos a mi me
ha funcionado. Mi sugerencia es, que primero se lo pongáis sin que lo vean,
para que se lleven una sorpresa, y después cuando repitáis lo podéis hacer con
ellos.
Cantidad: 1 persona
Tiempo: 15 minutos
1 huevo cocido
1 tomate no muy
grande
Unas hojas de lechuga
2 zanahorias
Sal
Aceite
Vinagre
Una cucharadita de mahonesa
Lo primero que haremos es cocer el huevo, (10 minutos desde
que comienza a hervir), mientras tanto; lavaremos las hojas de lechuga, el
tomate y pelaremos las zanahorias.
Después cortaremos en juliana la lechuga (tiras finas), y la
pondremos de base sobre un plato, a continuación rallaremos la zanahoria, y la
mezclaremos con la lechuga, salaremos aliñaremos con aceite y vinagre al gusto.
Una vez cocido el huevo lo pelaremos, y cortaremos un
trocito de la parte más ancha del mismo, para que se sujete sobre el plato, lo
colocaremos justo en el centro del mismo, después cortaremos el tomate a la
mitad, y colocaremos la parte más redondita encima del huevo, si veis que no se
sujeta bien le podéis cortar un poco la punta para que asiente bien.
Para finalizar le colocaremos unas gotitas de mahonesa sobre
el tomate, y ya tendréis vuestra seta.
Es súper fácil y a los niños les encantará.
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