¡Buenos días!, hoy os traigo un plato otoñal, las espinacas, ¡que son tan ricas!. Las podemos comer cocinadas o crudas. Este plato les gusta
muchos a mis hijas, asique he pensado que a vosotros también os gustaría.
Disfrutad.
Cantidad: 4 personas
Tiempo: 25 minutos
Tiempo: 25 minutos
400gr. de espinacas (congeladas o frescas)
½ l. De Leche
½ cebolla
Aceite de oliva
50 gr. de harina
Sal
En un cazo pondremos las espinacas a hervir con poco agua y
una pizca de sal, si son frescas, bastará con rehogarlas en una sartén, una vez
que hiervan en 8 minutos las sacaremos y las escurriremos bien.
Mientras hierven las espinacas, haremos la bechamel,
pondremos en una sartén cuatro cucharadas de aceite e incorporaremos la cebolla
picada muy fina, en el momento en el que la cebolla este doradita, agregaremos
la harina y la tostaremos bien para que no se quede cruda. Luego echaremos leche y haremos
nuestra bechamel suave (ver:Bechamel sin grumos),
Una vez hecho esto incorporaremos las espinacas troceadas, mezclaremos con la batidora o si lo preferís las dejáis en trozos, probamos y ajustamos el punto de sal y muy ricas.
Una vez hecho esto incorporaremos las espinacas troceadas, mezclaremos con la batidora o si lo preferís las dejáis en trozos, probamos y ajustamos el punto de sal y muy ricas.
Nota: también podemos ponerle queso rallado por encima y lo gratinamos.
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