¡Buenos días!, hoy traigo uno de mis platos favoritos,
cuando era pequeña y la hacía mi madre era fiesta nacional. ¡Me encantaba! Es un
plato sencillo, y seguro que casi todos sabéis hacerla, pero no podía dejar de
ponerla aquí, porque es uno de los platos más emblemáticos de nuestra tierra, y
por supuesto también el más delicioso.
Tiempo: 40 minutos
Cantidad: 5 raciones
1kg. de patatas
½ cebolla grande si no una pequeña
Aceite de oliva
5 huevos
Sal
Primero de todo empezaremos a pelar las patatas, y luego
pondremos una sartén con un dedo de aceite a calentar, mientras se calienta
partiremos las patatas como en lonchitas no muy gordas, y también cortaremos la
cebolla en trocitos pequeños.
Una vez esté el aceite se caliente echaremos las patatas, la
cebolla, y sal, pondremos a fuego más
bien lento para que se vayan friendo. Yo las tapo con una tapadera, y de vez en
cuando voy removiendo con cuidado. El tiempo que tardaremos en freír la patata
será de unos 30 minutos.
Cuando veamos que la patata está doradita, cogeremos un bol
y pondremos en el los 5 huevos, añadiremos sal y batiremos. A continuación
pondremos la patata en el huevo, procurando escurrirla bien para que no caiga
mucho aceite, lo moveremos todo con un tenedor y probaremos de sal.
Quitaremos el sobrante de aceite de la sartén, y echaremos el
huevo y la patata mezclados, y dejaremos como unos 3 minutos para que se cuaje,
ahora tendremos que darle la vuelta con un plato del mismo tamaño que la
sartén, y volveremos a incorporarlo todo a la sartén para que termine de
cuajarse por el otro lado. Si os gusta muy cuajada, la dejaremos un poco más.
Ya sabéis al gusto de cada uno.
Y ya tenemos nuetra sabrosa y maravillosa tortilla.
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