Pulpo a la gallega

¡Feliz Año a todas/os!, ya estamos de vuelta con otra recetita. Es verdad que esta receta es para ocasiones un poco más especiales, pero siempre interesa saber cómo hacer el pulpo, no temáis que es fácil. Está buenísima. Yo la hice estas navidades y no quedó nada en el plato. También decir que a mis comensales les encanta todo y son de buen comer. ¡Gracias chicos/as!

Tiempo: 50 minutos

Ingredientes:

1 pulpo de 1 k.

Agua

Sal

Aceite

Pimentón puede ser dulce o picante

4 patatas medianas

Cuando compremos nuestro pulpo, bien lo compramos congelado o lo congelamos nosotros durante 48 horas, de lo contrario nos quedaría muy duro. Si no quieres congelarlo  le tendríamos que apalear para romperle las fibras, pero eso es complicado y costoso, teniendo a mano un buen congelador…

Lo primero que vamos a hacer es limpiar y lavar nuestro pulpo. Normalmente ya vienen limpios, pero si no, les quitaremos los ojos, vísceras y demás, reservaremos.

A continuación utilizaremos una olla o cazuela grande, le pondremos la suficiente agua como para cubrir al pulpo, le echaremos un poco de sal como ½ cucharadita y llevaremos a ebullición, cuando esté hirviendo cogeremos al pulpo por la cabeza con un tenedor o similar y lo introduciremos 5 segundos y lo sacaremos, cuando vuelva a hervir volveremos a realizar la misma operación, así, tres veces, a esto se llama asustar al pulpo, para que no se le desprenda la piel.

 Después de las tres veces lo dejaremos que hierva De 20 a 25 minutos, para saber que ya está, pincharemos el pulpo con un tenedor, y el tenedor tiene que entrar como cuando pinchamos una patata cocida.

Transcurrido el tiempo, sacaremos el pulpo y reservaremos. En el mismo agua de cocción de este,   herviremos las 4 patatas peladas, durante 30 minutos, así cogerán más sabor.

Cuando estén las patatas, las cortaremos en rodajas las colocaremos en un plato, espolvorearemos sal al gusto, y a continuación pondremos en pulpo sobre ellas también troceado, haremos trozos de 1 cm, espolvorearemos pimentón y rociaremos generosamente con aceite de oliva virgen. 

Buenísimo.