¡Hola a todos y a todas!, no os a pasado que cuando vamos a hacer algún postre en el que necesitemos la mantequilla a punto de pomada (blandita pero sin derretirse), vamos a echar mano de ella y la tenemos en el frigorífico ¡se nos ha olvidado sacarla! Pues tenemos un truco que va bien, y además es fácil.
Necesitamos un recipiente no muy grande, yo he utilizado una taza, la llenaremos de agua muy caliente, y esperaremos unos 5 minutos, para que la taza se caliente, transcurrido este tiempo vaciaremos el agua de la taza, y colocaremos la misma boca abajo cubriendo la mantequilla a modo de campana. Lo dejaremos unos minutillos y nuestra mantequilla estará lista para utilizar.
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