¡Muy buenas! Hoy vamos a ver cómo podemos limpiar el
horno, de manera fácil, y que nos quede impecable.
No sé a vosotras/os, pero a mí me da una pereza terrible. Pero
he descubierto una forma bastante sencilla, eficaz y sobre todo sin utilizar
productos químicos que a mí no me gustan nada.
Tiempo: 40 minutos
Ingredientes:
1 taza de bicarbonato sódico
Un chorro de agua
½ taza de vinagre blanco (yo usé vinagre de manzana)
Esponja
Cogeremos un bol, y en el pondremos la ½ taza de
bicarbonato, y le añadiremos como 2 cucharadas de agua, mezclaremos hasta
obtener una pasta blanca (como una crema), a continuación incorporaremos el
vinagre, (ojo que el vinagre hierve y se puede desbordar).
Ahora iremos mojando nuestra esponja en la mezcla, y la
pondremos por todo el horno, la puerta incluida. Una vez lo tengamos todo
impregnado de la mezcla, introduciremos
un bol apto para horno con agua y encenderemos el horno a 120º C durante 20 o
25 minutos.
Transcurrido el tiempo, dejaremos templar e iremos quitando con la esponja mojada en un poco de
agua templada y otra ½ taza de vinagre, os sorprenderá lo bien que sale toda la
grasa y la suciedad a cumulada. Hay que ir aclarando la esponja a medida que se
ensucia.
Y tachan!!! Nuestro horno limpísimo. Yo me sorprendí de lo
bien que quedó.
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